Deporte y entrenamiento visual

entrenamiento visual

El entrenamiento visual en el deporte es un aspecto cada vez más valorado y fundamental para optimizar el rendimiento de los atletas.

La visión es nuestro principal sentido y en el deporte juega un papel crucial. Una buena visión no solo implica ver con claridad, sino también una serie de habilidades visuales que nos permiten:

  • Percibir el movimiento: Detectar la velocidad y dirección de objetos en movimiento, como una pelota o un rival, es esencial para tomar decisiones rápidas y precisas.
  • Estimar distancias: Calcular la distancia a la que se encuentra un objeto es fundamental en deportes como el baloncesto, el fútbol o el tenis.
  • Coordinar ojo-mano y ojo-pie: Esta coordinación es esencial para realizar movimientos precisos y eficientes, como un golpe de tenis o un pase de fútbol.
  • Mejorar la concentración: El entrenamiento visual ayuda a mantener la atención enfocada en el objetivo, reduciendo las distracciones.
  • Aumentar la velocidad de reacción: Al mejorar la capacidad de procesar la información visual, los atletas pueden reaccionar más rápido ante estímulos externos.

“Quite Eye”, la importancia de fijar la visión 

En este blog vamos a explicar que el “Quite Eye” o “Ojo tranquilo” es una técnica que se utiliza en varios deportes que ayuda a la concentración y mejorar la destreza de las habilidades motoras, sobre todo en aquellos deportes que implican situaciones de alta presión o que necesitan de movimientos precisos para alcanzar objetivos.

En términos simples, el ojo tranquilo es una especie de «pausa visual», un momento en el que fijamos la vista en una imagen previamente a realizar una acción. Por ejemplo, muchos jugadores de baloncesto fijan su mirada en el aro o la base del aro previamente a lanzar, por unos segundos, justo después de botar el balón varias veces.
Es como si el cerebro centrase toda su atención en dicha imagen para procesarla de manera más profunda y detallada, antes de enviar las órdenes necesarias a los músculos. Esta pausa, que puede durar sólo unos pocos milisegundos, es fundamental para mejorar la precisión y la coordinación de nuestros movimientos. 

¿Tienes alguna duda o deseas comenzar con tu terapia visual?

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